Durante las más de dos horas que duró la declaración del
ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, por el caso bombas, quién no fue
capaz de entregar un solo antecedente concreto, y se limitó a formular vagas
negativas acerca de su responsabilidad, quedó ratificado algo que la opinión
pública ya tenía asumido: el denominado caso bombas fue uno de los más
escandalosos montajes político-judiciales desde el tiempo de la dictadura.
La diligencia comenzó antes de las nueve de la mañana y se
extendió hasta las 11:15 en el Departamento de Extranjería en San Antonio 580,
en la última audiencia probatoria del proceso.
El jefe de gabinete fue llamado a exponer las pruebas por
las cuales se detuvo a 14 personas en un proceso que más tarde fue calificado
como un "montaje" por las defensas.
En su calidad de jefe de gabinete, Hinzpeter tenía el
derecho de fijar el lugar para su declaración y el Tercer Tribunal debió
trasladarse con los tres magistrados que antes habían sido impugnados por el
ministro y sus abogados.
Todo partió con un áspero diálogo con la jueza Marcela
Sandoval, que le tomaba declaración. "Espero que esto sea breve",
fueron las primeras palabras del ministro.
"Limítese a responder", replicó la jueza.
Hinzpeter insistió que "soy el ministro del Interior", ante lo que la
magistrada volvió a pedirle que sólo respondiera las preguntas.
Durante la diligencia el secretario de Estado aseguró que
nunca participó en la indagación del caso bombas más allá de su condición de
querellante. Su abogado, Juan Domingo Acosta, dijo que "este ministro del
Interior no tomó parte de manera directa ni personal en la investigación".
Luego Hinzpeter tomó la palabra para reconocer que no hubo
concurso público para contratar en la Subsecretaría del Interior al ex fiscal del caso,
Alejandro Peña:
"Fue un proceso de contratación que por la naturaleza
de las funciones dirigió personalmente el subsecretario (Rodrigo) Ubilla. Se
trató de una contratación a honorarios que se hizo sin que haya habido concurso
para llenar ese cargo".
La diligencia fue pedida por el abogado Rodrigo Román,
defensor de Omar Hermosilla, uno de los acusados por este caso, quien afirmó
que el jefe de gabinete trató de buscar culpables a toda costa para los
atentados que iniciaron la investigación en 2010, por o que más tarde fue
acusado de armar un montaje junto al entonces fiscal Alejandro Peña.
"La comunidad nacional está consciente de que la
importancia de lo que puede decir Hinzpeter tiene que ver con las fundadas
sospechas que hay de que el Ministerio del Interior, el poder político, se
habría entrometido indebidamente en el quehacer del Ministerio Público por allá
por 2010, cuando se formalizó a 14 personas por el delito de asociación ilícita
terrorista que finalmente no existió y se sobreseyó por parte del mismo
Ministero Público", expuso el abogado Román.
El caso se ha visto en la polémica en las últimas semanas
porque los informes periciales fueron entregados con la firma de personas que
no hicieron las pericias.
Este último hecho no es grave, afirmó el fiscal Víctor
Núñez: "Es un tema de orden administrativo, de trabajo interno de
laboratorio, que no deslegitima el contenido de las pericias".
Mientras, el diputado del PC Hugo Gutiérrez afirmó que
"Hinzpeter contaminó el proceso penal" y Alberto Cardemil, parlamentario
RN, cree que en este caso el ministro "se cayó".
Tras más de dos horas de declaraciones del ministro del
Interior, Rodrigo Hinzpeter, por el caso bombas, los abogados de los acusados
por este proceso y que pidieron su comparecencia criticaron la actuación del
secretario de Estado ante los jueces en el Departamento de Extranjería.
Aunque el jefe de gabinete negó abiertamente su intervención
en la investigación del caso bombas, el defensor de Francisco Solar, Mauricio
Daza, alegó que "cuando viene hoy al tribunal a tener que exponer esos
antecedentes no es capaz de exponer uno solo".
La falta de datos concretos por parte del ministro es
favorable a la defensa de los acusados, reconoció Daza, pero afirmó que
"las responsabilidades políticas deben ser debatidas en la Cámara de Diputados en la
comisión investigadora que se ha armado para tal efecto".
Para el jurista, "no se puede permitir que un tribunal
penal se transforme en una instancia de persecución política, porque sería
validar precisamente lo que hizo el señor Hiznpeter y el señor (ex fiscal,
Alejandro) Peña de manera irresponsable hace un año y medio".
"Increíble y lastimosa resistencia"
Rodrigo Román, abogado de cuatro acusados por el caso
bombas, fustigó que no se permitiera la declaración de testigos:
"Había que poner en conocimiento un hecho público y
notorio que es una entrevista prestada el 15 de agosto de 2010 en la que el
ministro Hinzpeter señala que efectivamente él tenía perfecto conocimiento de
la casa okupa de Sacco y Vanzetti, que cuando él toma conocimiento en junio de
2010 su intención era cerrarla pero el fiscal Peña le pidió que no la cerraran
porque estaba preparando algo.
"Eso lo dice textual el ministro Hinzpeter, todo lo
cual no fue escuchado hoy por el tribunal debido a la increíble y lastimosa
resistencia a la declaración de testigos", añadió.
El abogado de Hinzpeter, Juan Domingo Acosta, restó
dramatismo a la diligencia y aseguró que "las preguntas no tuvieron que
ver con lo que se está debatiendo en el juicio. Fueron muchas de ellas
desestimadas y rechazadas por impertinentes".
Este viernes comenzarán los alegatos de clausura en el caso
y se espera un veredicto de los jueces para la próxima semana.
"Así te quería ver, interrogado en un tribunal y con
gendarme a un lado".
Ese fue el polémico tuiteo del diputado comunista Hugo
Gutiérrez que encendió las redes sociales ante la declaración del ministro del
Interior, Rodrigo Hinzpeter, por el caso bombas.
El diputado del Partido Comunista Hugo Gutiérrez causó
revuelo durante la declaración judicial del ministro del Interior, Rodrigo
Hinzpeter, por el caso bombas al publicar en su cuenta de Twitter que "así
quería ver" al secretario de Estado.
Más tarde, el parlamentario defendió su expresión en Una
Nueva Mañana en Cooperativa, insistiendo en que "es que así lo quería
ver", porque "quería que él fuese interrogado por un tribunal. El usó
todas las artimañas legales y judiciales habidas y por haber".
De acuerdo a Gutiérrez, Hinzpeter "trató incluso de
inhabilitar a un tribunal para no ser interrogado. Creo que aquí no hay
autoridad alguna sobre la ley. Creo que la impunidad le ha hecho muy mal a este
país y la impunidad es eso: que haya unos pocos que creen que están sobre la
ley y pueden hacer lo que quieren".
El parlamentario agregó que en su opinión Hinzpeter fue el
culpable de la "contaminación" de proceso: "Había un proceso que
estaba marchando regularmente en manos del fiscal (Xavier) Armendáriz. Yo creo
que él estaba haciendo su labor de manera correcta y tomando decisiones de
acuerdo al mérito de los antecedentes que tenía reunidos".
"Eso -añadió el diputado comunista- no le gustó al
ministro del Interior Hinzpeter. Hizo lo indecible para cambiarlo porque según
él no era lo que él esperaba de una investigación del Ministerio Público, se
designó al fiscal (Alejandro) Peña. El fiscal Peña con los mismos antecedentes
que tenía Armendáriz hizo algo que me parece que era insólito, que fue ordenar
la detención de cerca de 14 jóvenes. Todos ellos se mantuvieron privados de
libertad".
Gente inocente en las cárceles
Gutiérrez cree que el gran error fue mantener presos a
jóvenes que no tuvieron nada que ver en el caso:
"No me gusta haber metido gente inocente a las cárceles
porque un ministro del Interior se empecinó en que había que resolver este caso
como fuese necesario".
Consultado acerca de si opinaba que el ministro Hinzpeter
influyó en el fiscal Peña y que éste perdió la imparcialidad necesaria para
llevar adelante el proceso, Gutiérrez respondió afirmativamente:
"Esas decisiones estuvieron motivadas en gran medida
por el ministro del Interior y eso debe ser cuestionado, porque hubo nueve
jóvenes privados de libertad por cerca de diez meses en las peores condiciones
carcelarias".
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