El día de San Jorge conmemora la muerte de
éste el 23 de abril de 303. Es, además, considerado el patrón
de, entre otros, Inglaterra, Georgia, Etiopía, Bulgaria, Tombuctú
o Portugal.
En España lo es en las comunidades autónomas de Islas
Baleares, Aragón y Cataluña, así como en Cáceres, Alcoy,
Golosalvo (pequeña población de la provincia de Albacete que tiene como patrón
una escultura de Salzillo). En la República Argentina es patrón de la
ciudad de Pichanal, (Salta).
Además, la Unesco declaró en 1996 el 23
de abril como Día Internacional del Libro y es también el patrón de
los Scouts.
Leyenda
En Capadocia —región que cambia de nombre según el
lugar donde se explique— había un dragón que atacaba al reino.
Muertos de miedo, los habitantes decidieron entregarle cada día dos corderos al
dragón para satisfacer su hambre y que no atacase la villa. Pero cuando los
animales empezaron a escasear se decidió enviar a una persona —escogida por sorteo—
y un cordero. Aquella familia que veía cómo un miembro era devorado por el
dragón recibía, a cambio, todo tipo de riquezas como compensación. A partir de aquí, hay dos versiones de la leyenda: por un
lado, que el pueblo se cansó de que ningún miembro de la familia real fuera
enviado y que por tanto debía ser la princesa quien fuera devorada y, por otro,
que un día fue la princesa la escogida por sorteo para acompañar al cordero.
Sea como fuere, de camino hasta la cueva del dragón, la princesa se encontró al
caballero Jorge y éste, matando al dragón clavándole su espada, la rescató. De
la sangre que brotó del cuerpo sin vida del monstruo nació una rosa roja que el
caballero le entregó a la princesa.
El rey ofreció al caballero todas las riquezas a imaginar,
pero él prefirió que se repartieran entre los habitantes del reino. Además, se
construyó una iglesia en su nombre, de la cual brotaba un agua milagrosa que
era capaz de curar a los enfermos. Por eso, en Cataluña, Baleares y en partes de la Comunidad
Valenciana es costumbre cada 23 de abril que los hombres regalen rosas a
las mujeres, como si de un caballero y una princesa se trataran. Ellas les
regalan un libro, recordando el enterramiento y fallecimiento respectivamente de
dos grandes de la literatura europea, Cervantes y Shakespeare, y otro
hispanoamericano, Inca Garcilaso.
Santurce, en Vizcaya, proviene de la evolución romance y la
contaminación del euskera de San Jorge, tal y como era denominado en latín en la Alta Edad Media. Esta
denominación era extraña en el entorno, dado que no es normal encontrar en
Bizkaia topónimos con este origen ni una especial relación con la figura de
este santo. De hecho, se suele explicar desde la leyenda esta singularidad,
atribuyéndose el origen del nombre de Santurce a algunos monjes ingleses
asentados en la aldea que fundaron un monasterio dedicado a San Jorge.
Sea como fuere, Santurce ha tenido siempre como patrón a San
Jorge y en su honor se celebran, desde tiempos antiquísimos, el 23 de abril las
Fiestas de San Jorge.
Cataluña
La costumbre de que el hombre regale una rosa a la mujer se
remonta al siglo XV. Algunas versiones hacen coincidir esto con la Feria de las rosas que tenía
lugar en Barcelona en aquella época. A las mujeres que el 23 de abril
asistían a la misa oficiada en la capilla de Sant Jordi del Palacio de la Generalidad de
Cataluña se les regalaba una rosa. Esta tradición se documenta también en
el siglo XVII. En la actualidad, la rosa roja (que simboliza la pasión)
suele ir acompañada de la señera y una espiga de trigo (símbolo de la
fertilidad). Es un obsequio entre las parejas, pero se efectúa también entre
todos los seres queridos (familiares, amigos, colegas).
El Día de San Jorge (Diada de Sant Jordi en catalán)
tiene un aspecto reinvindicativo de la cultura catalana y muchos balcones lucen
la bandera catalana. En toda Cataluña se venden rosas y libros,
llegando a su máxima expresión en las Ramblas de Barcelona, donde a
los puestos habituales se añaden otros para la ocasión. En las últimas décadas
se promueve también mucho la venta de libros con firmas de los autores y un
descuento en el precio de venta, ya que el 23 de abril es oficialmente, desde 1929,
el día del libro por ser el día (de 1616) en que murieron Miguel de
Cervantes y William Shakespeare (en rigor, ninguno de los dos murió
este día: Cervantes murió el 22 y fue enterrado el 23; Shakespeare murió en la
fecha indicada del calendario juliano, que corresponde al 3 de mayo del calendario
gregoriano). Normalmente también se realizan actividades en las bibliotecas y
conciertos en las calles, que se añaden a la agenda cultural de la Ciudad Condal.