Por: Milan Mauricio Grušić Ibáñez, yo también soy okupa.
Chile, provincia imperial, agosto de 2010.-
Recordando los tiempos de la dictadura militar, en Chile, ha pasado muchísimos años como para pretender pensar, en lo más mínimo, que aun pueda existir vestigios de esa horrible etapa de nuestra historia.
Durante los veinte años de la republica concertacionista, hoy nos damos cuenta de la gran mentira que fue la democracia en nuestra nación. La mayoría de los “demócratas”, en el congreso tiene que estas supeditada a la minoría fascista. Los problemas de educación y salud fueron consensuados con la derecha fascista. Los salarios siguieron siendo miserables, al igual que la forma de vida de muchos chilenos.
Traseros y tetas han adornado la televisión, en Chile, para distraernos de los problemas reales de nuestro país. La droga ha ayudado a mantener la mente de los jóvenes en un letargo permanente, alejándolos de la cruel verdad de sus vidas.
Hoy, en Chile, el fascismo se disfrazó de neoliberales, prometiéndonos menos corrupción, mayor bienestar social, más oportunidades de trabajo y emprendimiento, más seguridad, un más eficiente estado benefactor, mejor educación y salud. Todas ellas mentiras.
Hoy vemos la persecución política como algo normal, pan de cada día. Después del terremoto, la mayoría de los chilenos que sufrimos ese sacudón aun no tenemos solución. El valor de los productos básicos, para la alimentación, están cada día más caros. Cada día el trasporte público sube su valor, y los simples ciudadanos tenemos que contentarnos en silencio. La educación y la salud pública van camino a la privatización, sin retorno. Es verdad que cada día tenemos más clínicas nuevas, equipadas y hermosas, para ser ocupadas por un mínimo de la población que puede pagarlas. Pero, donde se va a transformar en un verdadero problema de DD.HH para el gobernó neoliberal de Piñera, será en la seguridad. Gracias a la llegada del Ministro Hinzpeter, muchos ciudadanos ya estamos sintiendo la bota fuerte de la intolerancia y el conservadurismo extremo. Mano blanda para los delincuentes, mano dura para los librepensadores y republicanos.
Quince personas fueron acusadas, éste 14 de agosto, de asociación ilícita y colocación de artefactos explosivos, en una serie de allanamientos de casas okupas en Santiago y Valparaíso, en el marco del llamado “caso bombas”. El Ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, dijo que "poner bombas en cualquier país que pretende ser moderno y desarrollado es un delito gravísimo y por lo tanto, éste gobierno en su calidad de parte querellante, va a solicitar que se apliquen las sanciones más altas posibles de acuerdo a la ley". Lo curioso de todo esto es que, la presunción de inocencia fue desechada desde un principio por el fiscal Peña, a cargo de las acusaciones; por el gobierno, a través de Hinzpeter; y por los medios de comunicación, televisión, radio y presnsa. El 16 de agosto del presente, más de diecisiete horas duró la formalización de cargos por asociación ilícita terrorista en contra de los quince imputados por el “caso bombas”, realizado en el Centro de Justicia de Santiago. Ocho de los detenidos, el pasado 14 de agosto, quedaron en prisión preventiva, mientras que los otros seis quedaron con medidas cautelares como arraigo nacional, firma semanal y prohibición de acercarse a las casas “okupa”. El último de ellos se mantendrá en prisión por un caso anterior, de intento de homicidio.
El día de la formalización se vio un gran contingente de Carabineros, cumpliendo una labor estrictamente represiva, deteniendo a cualquier joven que vistiese como punk. Constante acoso de las fuerzas especiales, de la policía uniformada, hacían sentirse como en los mejores días de la dictadura militar chilena. Yo fui testigo presencial de como eran acosados los chicos okupas, por el solo hecho de estar parados frente al Centro de Justicia de Santiago. Me pregunto, “¿para eso pago impuesto?”. Creo que ese día muchos criminales se hicieron la américa cometiendo sus delitos gracias a que carabineros estaba más preocupado de menos de un medio centenar de chiquillos que no le hacían mal a nadie. Muchos de ellos ni alcanzaban los veinte años, sin dejar de lado a unas chiquillas que llevaban es sus rostros el reflejo de su pena, y preocupación, por sus amigo y compañeros detenidos. Un familiar por detenido fue permitido en la sala donde se formalizaron a los chicos okupas y supuestos colaboradores de éstos. Esos familiares no estuvieron inmunes a la represión de los que estuvimos afuera. Diecisiete horas de formalización, en las cuales no podían abandonar la sala en largos periodos de tiempo, sin derecho a nada, si salían no volverían a entrar. En Chile un narcotraficante, un violador, un cura pederasta, un empresario corrupto, tienen más derechos, sin dejar de lado a sus familiares.
Siento vergüenza por tener que pagar impuestos; y, por éste medio financiar a un fiscal corrupto, un ministro imprudente, una justicia que no es ciega, y una fuerza policial abusadora y violadora de los derechos de cualquier ciudadano que sólo pretenda alzar la voz, por la injusticia y por la no justicia.
El derecho a manifestarse en la vía publica, pacíficamente, no esta permitido. El derecho de reclamar, no esta permitido. El derecho de protestar, no esta permitido. El derecho de hablar, no esta permitido. El derecho a pensar diferente al gobierno y a la iglesia Católica, no esta permitido. El derecho de luchar por un salario digno, no esta permitido. El derecho a la educación y la salud, no esta permitido. El derecho a tener derechos, no esta permitido
El poder policito y económico se concentro en un sólo hombre. Hoy somos testigos que los viejos dinosaurios han vuelvo a caminar con prepotencia, altivez y tiranía. El Chile de hoy no es el Chile por el que yo luché. El Chile que yo soñé, jamás llego. El Chile de hermanos es un Chile de negros y blancos, separados por el dinero y el poder.
“Aun existe represión en Chile”. Quince compañeros injustamente detenidos, sin pruebas reales en su contra. Un gran montaje del microscópico fiscal Peña, y de su patrocinante, perro faldero de Piñera, Rodrigo Hinzpeter. Un ser tan despreciable como el marica de Jaime Guzmán. El fascismo nuevamente tiene el total poder en Chile, y los luchadores sociales serán perseguidos por sus ideas. La lucha nunca acabó…..
Los okupas no tienen cabida en un país limitado en su cultura y valores universales. Hoy en Chile un okupa es un terrorista, un delincuente, un drogadicto. Un okupa en Chile es peor que un cura pederasta.
El movimiento okupa es un movimiento social, que consistente en apropiarse de terrenos desocupados, como edificios abandonados temporal o permanentemente, con el fin de utilizarlos como tierras de cultivo, vivienda, lugar de reunión o centros con fines sociales y culturales. Ellos nacen de los movimientos skins, en Inglaterra, como movimiento político social, para reflejar situaciones de inconformidad ciudadana, y para denunciar lo difícil que es acceder a una vivienda propia. Generalmente los dueños de las casas abandonadas que son okupadas deben iniciar acciones legales para recuperar sus propiedades. Es verdad, visten rarísimo. Pero yo los encuentro lindos, con tus cabezas rapadas o con sus pelos de colores, sin dejar de lago el tradicional corte de pelo mohicano (mohawt en el resto del mundo). También ejecutan música muy ruidosa, pero no tanto como el taladro de mi vecino que me quiere padeciendo cólicos espermáticos. Pero, no dejaré de destacar el gran aporte cultural, y de alegría que aportan a cada barrio a donde llegan, a mi me provocan ternura y curiosidad… ¿Cómo es posible que un chiquillo pelipintado sepa tanto de política nacional, internacional, tenga opinión formada, e informada, y posea valores sociales dan evolucionados?
Hay muchos que hoy vemos a los okupas no como una maldición, sino como una bendición. Los vemos con ojos de esperanza, ya que ellos son el futuro. Son alegres y buenos, sólo desean un poco de espacio en este mundo lleno de materialismo e individualismo. Yo los escucho, yo los quiero, yo los acepto tal como son, sin ánimo de cambiarlos o influenciarlos en mezquinos fines políticos. No los quiero como carne de cañón, los quiero como iguales. Ayer fuimos otros los perseguidos, hoy son los okupas, mañana podrías ser tu……..
Hoy un nombre está detenido por pensar lo mismo. Ese hombre esta encarcelado por ver a esos chicos okupas como iguales, y no como bichos raros. Ese hombre ve sus pasadas glorias reflejadas en los rostros de jóvenes okupas que únicamente quieren un Chile mejor. ¿Cual fue el gran pecado que cometió ese hombre, señor Hinzpeter?, ¿tener opinión?, ¿tener vocación social?, ¿pensar?....... ¡El hombre puede ser hombre, cuando camina derecho!
Un gran hombre y una gran mujer hoy sufren en mi país, separados, porque en mi patria no hay justicia. Esta noche un niño llora por su padre no se encuentra en casa. Esta noche una mujer llora porque la presencia de su hombre no la protege ni la acoge. Esta noche un hombre inocente llora porque no tiene a su familia. Esta noche un hombre inocente llora porque sus manos están atadas. Esta noche un hombre inocente llora con rabia pa fuera pero muy hondo pa dentro. “Páloma quiero contarte que estoy solo, que te quiero. Que la vida se me acaba porque te tengo tan lejos. Palomita verte quiero…..” (V. Jara).
¡Salud y anarquía, y un porrito cada día!