Ñuñoa, 28 de agosto de 2010.
Es incomprensible que una publicación que pretende ser objetiva, financiada por todos los vecinos de Ñuñoa, incluso por Omar Hermosilla, intente desacreditar a un vecino que sólo lucha por reparar su hogar después del terremoto de febrero. Un Alcalde que se preocupa de buscar los currículos de quieres alzan la voz, en vez de solucionar los problemas reales de la gente que le paga el sueldo. Omar Hermosilla es un vecino de Villa Olímpica que ha estado implorando “soluciones” para su familia, y para sus vecinos. ¿Cual es su pecado?, ¿levantar la voz frente a un servidor público? Pedro Sabat no es un patrón, es un simple servidor que no hace su trabajo. Omar fue “formalizado”, se presume una participación, y por eso será investigado. El principio de inocencia aun esta consagrada en nuestra “Carta Magna”. Fiscalía tendrá que probar sus imputaciones. De otro modo, ¿quien podría impedir que dijese que Pedro Sabat es un corrupto, mafioso, sinvergüenza, pederasta y narcotraficante peligroso? Si Omar Hermosilla tiene 619 mil pesos en su cuenta corriente, cuanto dinero tendrá Pedro Sabat en las Islas Caimán? Como ciudadano responsable que paga impuestos no debo hablar sin pruebas. ¿Por qué éste medio se toma atribuciones que pertenecen, únicamente, a la justicia, para condenar a un hombre? Si Pedro Sabat es inocente de mis acusaciones, pues me imagino que Omar Hermosilla también debe de serlo, mientras no se pruebe lo contrario. Hay cientos de vecinos en Villa Olímpica, y en otras poblaciones de Ñuñoa, que sufrieron por el terremoto recién pasado, ¿nuestros empleados deben de tratarnos de este modo, mientras nosotros les pagamos su salario? Esta carta traerá consecuencias graves para mi familia, matonaje, golpizas e incluso cesantía. Por ésta razón, de lo que suceda, culparé directamente a Pedro Sabat, Alcalde de Ñuñoa.
Milan Grusic
Vecino de Villa Olímpica