Hacerse de nuevo cada día. Es el mensaje del querido
amigo Nelson Schwenke, con el que me quiero quedar en esta mañana nevada
y casi oscura de la
Patagonia invernal. El amigo que siempre se dio tiempo para el saludo, el humor,
las palabras de afecto, la lucha y la consecuencia.
El dúo Schwenke y Nilo marcó la vida musical chilena, aunque
la cultura oficial quiera ignorarlo, como ignora todo lo que no inventa o que viene
de otra parte que no es Santiago.
Año 1977 -1978- Pedro de Valdivia con Bilbao, había un
galpón en una calle lateral de la iglesia, era la Parroquia Universitaria.
El párroco era Percival Cowley, le decíamos Percy.
Ahí en las noches de jueves, se realizaban los Encuentros de
Juventud y Canto. A teatro lleno, sorteábamos la dictadura, nos
rebelábamos a los bandos con poesías y canciones.
En este espacio de libertad crecíamos, sosteníamos lo
que nuestros amigos en el exilio añoraban.
Nos encontrábamos: Eduardo Peralta, Cecilia Echeñique,
Aquelarre, Isabel Aldunate, Capri, Santiago del Nuevo extremo, Illapu, Pedro Yáñez,
Eduardo Yañez, Luis Valdivia, Barroco Andino, Dioscoro Rojas,
Cantierra y tantos mas.
Eran unas noches llenas de vida y calor humano, noches de
mucha poesía, noches de lucha y resistencia. Schwenke y Nilo de Valdivia también estaba ahí.
Mis recuerdos son sensaciones.
La oscuridad de un galpón lleno, en los tiempos de
escuchar a Silvio Rodríguez en unos casettes que se enrollaban con un lápiz
bic, tiempos de oscuridad para chile, obligados a sortear la censura
adaptando letras de canciones que todos comprendíamos.
De esa época es el recuerdo de las primeras cantadas para
las mujeres de detenidos desaparecidos en su primera huelga de hambre, la época
de los recitales en los cuales había que pagar impuestos, porque DINACOS
aplicaba la censura.
"No hay mucha memoria en detalle de los años 74, 75,
76. Por algo será. Chile aprendía a ser bipolar, aparentar una vida
normal mientras afuera la DINA
seleccionaba científicamente a los detenidos claves para desarticular la
resistencia", dice el libro Schwenke y Nilo, la Leyenda del Sur.
Schwenke y Nilo, Persistencia en un mensaje vigente
por mas de treinta años. Por eso el cancionero Chileno también estuvo
aquí en la región de Aysén apoyando la movilización social. Schwenke y Nilo,
Illapu, Intillimani, Fundación Víctor Jara, Lucho Le Bert, Sol y Lluvia
estuvieron en cuerpo y alma con nosotros cantando en esas jornadas inolvidables.
Decir Gracias, es poco.
Clemente Riedeman, poeta amigo entrañable dice esta
mañana por nuestra radio Santa María de Coyhaique: Es muy emocionante
como la despedida de Nelson ha reunido a un chile que creíamos
desconectado.
Asumimos su perdida como una manera distinta de tenerlo con
nosotros, termina diciendo Clemente. Tenemos que recordar la fuerza de Nelson,
la alegría de Nelson, eso es lo que el nos deja: Mucha fuerza dice Galo Arroyo,
amigo de tantos años. Ha venido del continente del norte a despedirse.
"Cuando venga el sol a buscarnos", cuando nos
lleve el tiempo y queden nuestros mensajes y nuestros esfuerzos para que otros
recojan el testigo para seguir con esta larga carrera de postas que se
hace naciendo de nuevo cada día, para construir en este Chile tan
querido, un lugar mejor.
Un beso triste de alegre esperanza para tod@s,
Magdalena
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