DECLARACIÓN
Manifestamos nuestra indignación y unimos nuestras voces a las de millones de personas alrededor del mundo en repudio a otro crimen perpetrado por el neoliberalismo y la corrupción del gobierno de México.
Los estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, los que fueron asesinados y los 43 que aún siguen desaparecidos, se han manifestado constantemente por ser excluidos, silenciados y porque el Estado no ha garantizado su derecho a la educación. Pedían que no cerraran sus escuelas, pedían financiamiento para ellas, pero solo se encontraron con un extenso registro de violenta represión por parte del gobierno a través de los años.
La forma de educación popular que se gestiona en la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, es un modelo de educación autogestionado, horizontal y consciente que es digno de admirar y con altos niveles de conciencia política en sus estudiantes. En otras palabras, educan a jóvenes para que sean seres pensantes y críticos de la sociedad donde viven, que desafían al poder y a la estructura económica imperante.
Las personas pensantes, reflexivas y críticas del sistema neoliberal son un grave peligro para esta nefasta estructura que solo forma personas que reproduzcan y obedezcan. Una escuela con estos niveles de pensamiento es peligrosa ya que en ellas nace el germen de la rebeldía y la crítica, y aprenden a levantar la voz en contra de la explotación y las injusticias.
Estamos en un sistema ineficaz que ha desprotegido a sus pueblos, tanto económica, como política y socialmente.
Hablamos por los presos políticos que hoy permanecen en cárceles por luchar por una mejor vida, por sus derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales; hablamos de las violaciones a los DDHH cometidas por las policías, esas que han jurado defender a sus pueblos pero solo defienden a los intereses privados; hablamos de las injusticias, de la desigualdad; hablamos de crímenes de lesa humanidad, entre ellos el Apartheid; hablamos de pueblos completos exterminados por los poderes coloniales; hablamos de asesinato de niños, hablamos por aquellos a los que han usurpado sus tierras; hablamos por los desprotegidos, por los sin voz en la plataforma global.
Ahora hablamos por los estudiantes de Ayotzinapa. Sus demandas no fueron escuchadas, fueron perseguidos, baleados, desaparecidos.
Los que alzamos la voz instamos a seguir tejiendo lazos de unidad, solidaridad y defensa conjunta de los derechos humanos fundamentales. No podemos seguir permitiendo crímenes de lesa humanidad. No podemos seguir permitiendo que asesinen a nuestros estudiantes, no podemos seguir permitiendo que arrasen con nuestros pueblos originarios, no podemos seguir permitiendo que exterminen al pueblo Palestino.
Todos tenemos la misma causa en común, luchar por nuestros derechos, por la libertad, la dignidad de las personas. Luchamos en contra de la corrupción y la impunidad, en contra del terrorismo de Estado y todas las formas aberrantes existentes que nacieron para mantener esclavizado a los pueblos en favor de los intereses de unos pocos.
Solidarizamos con las familias, en especial con las madres y padres de los estudiantes asesinados y de los 43 desaparecidos y que aún esperan para saber de sus hijos. Los abrazamos fraternalmente. Compartimos el mismo dolor, nuestro pueblo también es asesinado día a día. Pero mantenemos la fe en alto, de que todo este horror se detendrá, y que la impunidad no estará presente.
Su rabia, su dolor y su lucha también son nuestras.
Como dijera Paulo Freire, “no es en la resignación en que nos afirmamos, sino en la rebeldía ante las injusticias.”
Organizaciones Firmantes;
Unadikum Chile
BDS (Boicot, Desinversión y Sanciones a Israel)
Jóvenes por Palestina
Juventud Árabe de Puente Alto
Comité Chileno de Solidaridad con Palestina
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