Por: Milan Mauricio Grušić Ibáñez, acratilla en evolución.
Pastor Fabio Contardo, he recibido su carta a través de las
redes sociales, como claramente fue su ánimo e intensión de difundirla. Como
resultado, me he dado el tiempo de leer con detención y sinceramente me siento conmovido y
profundamente afectado, pero no por lo que usted pueda llegar a pesar.
Claramente, es de entender que un hombre de dios o que dice profesar
una fe de paz y amor, pueda sentir pena y afección por el sufrimiento de sus hermanos.
No reprocho ese hecho, pero sí me perturba profundamente que usted, un pastor
anglicano, no conozca los fundamentos de los Derechos Humanos, los cuales
utiliza en su escueta carta suplicante y aún menos, demuestre nulo conocimiento
de su soporte jurídico nacional e internacional. Es decir, darse el tiempo de defender
el “completo italiano”, sin saber que es un hotdog con aguacate, tomate y
mayonesa.
Para su información, los crímenes contra los DD.HH. o
crímenes de lesa humanidad, no son cometidos por individuos comunes y corrientes,
sino por gobiernos o Estados, aprovechándose de una orgánica jurídica que los
ampara temporalmente. He ahí la diferencia fundamental, en un Estado de
derecho, donde el crimen de un sujeto, como usted o yo, debe enfrentar las
consecuencias y pagar por sus errores u horrores cometidos. Por tanto, los
crímenes propiciados y amparados desde un Estado, son doblemente cuestionable, aborrecibles,
perseguidos y castigados. Los crímenes de lesa humanidad no prescriben. He de imaginar
que un hombre de dios debiere de saber eso y compartirlo en su totalidad, ya
que no hablamos del robo de un dulce, sino el robo de la dignidad de un ser
humano a manos de agentes del Estado.
Por otro lado, en la legislación ordinaria de todo país
civilizado, se permiten beneficios a los presos en su totalidad y sin distinción, pero creo que no ha
considerado un aspecto importantísimo, el arrepentimiento. Los actos que se les
atribuyen a los reos de Punta Peuco, son los más horrorosos que puedan ser
cometidos por un ser humano, abalado por un Estado; y, no existiendo un mero
arrepentimiento por sus crímenes, es poco probable que en un país serio, en
materia de justicia, pueda entregar beneficios a quien no ha sentido
remordimiento de y por sus crímenes. La aplicación de justicia tiene como
sentido irrestricto resarcir a la víctima y castigar al victimario.
Trato de entender que un hombre de fe también tiene el nivel
cognitivo adecuado para entender que las normas internas de una institución del
Estado no puede pasar por encima de la legislación existente de un país y por
mucho que Gendarmería de Chile pretenda hacer, en materia de beneficios
carcelarios, no tiene la facultad de imponer sus reglamentos internos, por
encima del derecho nacional e internacional, basado en los tratados
internacionales en materia de DD.HH., como es el caso del Pacto de San José de
Costa Rica, el cual fue ratificado en el Congreso Nacional Pleno y Chile es
firmante.
Señor Pastor, ¿usted sabe o logra entender el dolor de las
víctimas de la tiránica dictadura de Pinochet? ¿Sería capaz de empatizar con el
dolor de las mujeres violadas, repetidas veces por militares e incluso
animales? ¿Puede concebir el sufrimiento de miles de chilenos, que fueron
sometidos a intensar jornadas de torturas humillantes, vergonzosas, denigrantes,
traumantes e inimaginables? ¿Halla justo
que muchos abuelos y abuelas, padres y madres, hermanos y hermanas, fuesen
sometidos a juicios administrativos, hallados culpables, ejecutados y esparcidos
como abono por sobre el territorio nacional, para hacerlos desaparecer como un
conejo en una chistera?
Pastor, aún hay chilenos y chilenas, familias todas, que
buscan los restos de sus seres amados, para darles “cristiana” sepultura y para
ellos, hasta hoy en día, no ha existido justicia y mucho menos castigo a
aquellos que se los arrebataron de su seno.
¿Ni perdón ni olvido, reemplazarlo por “más perdón y más
amor”? Se lee y sueña muy cristiano, pero ¿usted cree tener el derecho y la
altura moral para plantearle ese cambio profundo a un “Familiar de un Detenido
Desaparecido” o para un abusado(a), torturado(a) o violado(a) por agentes de
seguridad del Estado chileno, en tiempos de la tiranía pinochetista?
Pastor Fabio Contarto. No crea que mi lectura de su carta ha
sido a la ligera, ya que me he tomado un buen tiempo en leerla y releerla varias
veces, tratando de comprender, ¡¿cómo es posible que un hombre de dios intente
dar consuelo a los victimarios y no haya tenido el tiempo mínimo de dar
consuelo a las víctimas?!
Pastor Fabio, hoy estamos en un Chile muy diferente al de
antes. Vemos abuso, corrupción y violación a cada taro. Nuestros líderes vendieron
sus almas, por unos pocos putos pesos, a costa del sufrimiento de millones. No
ha existido justicia verdadera, para millones de chilenos, que aún esperan
tener un poco de la dignidad arrebatada.
Me siento profundamente ofendido en mi calidad de ser humano,
con una limitada inteligencia y únicamente logro percibir a un pobre hombre que
se dice ser pastor, intentando dar consuelo a criminales y sus familias… Pero,
cuando se busca el perdón, debe de haber contrición, se debe desagraviar a las
víctimas y definitivamente pagar justamente por el crimen cometido. Y, créame pastor
que el castigo que se les somete a los criminales de Punta Peuco es ínfimo, en
comparación a como son sometidos casi la totalidad de los reos comunes en el
sistema penitenciario nacional, incluso circunscribiendo a los procesados por
ley antiterrorista, donde la Presunción de Inocencia, la Legítima Defensa y el
Debido Proceso son ignorados plenamente en Chile. Los Presos Políticos Mapuche
son claro ejemplo de lo que expreso y jamás he visto su presencia, en todos estos
años, suplicando por la dignidad de mapuches procesados y sus familias…
Que dios lo bendiga en su noble causa, ya que en lo
personal, no soy hombre de fe y no podría ofrecerle mi bendición aunque
quisiese, ni siquiera puedo comprenderlo desde la razón pura…
Justicia y castigo… No es odio sino justicia, no es venganza
sino retribución.
Para que nunca más en Chile y en el mundo…
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CARTA DEL PASTOR FABIO CONTARDO, DIFUNDIDA EN FEISBUH A TRAVES DE
INBOX.
Como muchos
de ustedes saben, participo a cargo de una misión pastoral en la Cárcel de
Punta Peuco, cuya visita se efectúa todos los lunes desde hace siete años. Lo
mismo hacíamos en Cordillera los viernes.
Estos internos, sin considerar la culpabilidad o no de varios de ellos, están viviendo una condición de segregación, violación a sus DD.HH., se niegan a darles beneficios que por ley les corresponden, les niegan la salud como debe aplicarse, se deterioran progresivamente por las enfermedades graves que padecen muchos de ellos. Tenemos pruebas que este gobierno ha decidido no acatar el reglamento de Gendarmería en relación de darles un trato igualitario como a cualquier interno en Chile, es decir se violan sus derechos todos los días. La misericordia, ni el perdón, no están el vocabulario de nuestras autoridades, literalmente los están linchando.
Ha fallecido una cantidad significativa de ellos, a los cuales se les ha privado, por razones humanitarias, que terminen sus días en compañía de sus familias, al contrario, ni siquiera en la cárcel les han permitido asistirlos.
Dos ejemplos:
1. Los tribunales han condenado, y enviado a la cárcel a un suboficial de > 90 años, con alzheimer avanzado, sus mismos compañeros de celda, lo tienen que alimentar, y ayudarlo en sus necesidades básicas.
2. A otro lo enviaron “castigado”a la cárcel de alta seguridad (CAS) por haberle sorprendido con un celular; lo han aislado en una celda de 2X2, en donde también hay un baño tipo turco (?) y una ducha con agua helada. Sufre de varios males, próstata, diabetes avanzada, en dos meses ha bajado 15 kilos, perdió un ojo, y está por perder el segundo si no lo operan con urgencia. Este trámite no lo han querido concretar, pese al diagnóstico de los médicos. Gendarmería busca cualquier pretexto, para que esto no ocurra. Lo mismo ocurre con el Hospital Militar, quienes siendo ellos quienes más debieran apoyar, les han dejado abandonados. A este diabético grave le dan una mísera comida cada 15 horas.
Un dato adicional, esa celda la han ocupado dos internos anteriormente; ambos se suicidaron por no soportar esas condiciones inhumanas.
Lo peor en este caso es que el castigo se transformó en eterno, ya que impiden que vuelva a Punta Peuco.
He sido testigo presencial de estas situaciones, que creo es mi deber informar a la opinión pública.
Lo que está pasando es que en ellos por instrucciones de la Ministra Blanco, y más arriba, se ha instruido eliminarlos de la peor manera, y si se enferman, mejor!
La falta de humanidad que se verifica, es la máxima expresión de venganza, y los “sin perdón no olvido”, en circunstancias que en este país tan enfermo debiéramos cambiar este lema por “mas perdón y mas amor”.
Les envío esto para reflexionar en esta otra mala noticia que ocurre en Chile, en que se mantiene desinformada a la ciudadanía que mira como adormecida las graves situaciones en todo ámbito que Chile está viviendo, gracias a este gobierno.
Les pido que junto con reflexionar sobre esta barbarie, lo compartan con sus círculos de conocidos, amigos, etc.
Cualquier idea para ayudar a mejorar esto es bienvenida.
Un saludo afectuoso,
Fabio Contardo
Misión Cárceles Presos Políticos Militares
Iglesia Anglicana
Estos internos, sin considerar la culpabilidad o no de varios de ellos, están viviendo una condición de segregación, violación a sus DD.HH., se niegan a darles beneficios que por ley les corresponden, les niegan la salud como debe aplicarse, se deterioran progresivamente por las enfermedades graves que padecen muchos de ellos. Tenemos pruebas que este gobierno ha decidido no acatar el reglamento de Gendarmería en relación de darles un trato igualitario como a cualquier interno en Chile, es decir se violan sus derechos todos los días. La misericordia, ni el perdón, no están el vocabulario de nuestras autoridades, literalmente los están linchando.
Ha fallecido una cantidad significativa de ellos, a los cuales se les ha privado, por razones humanitarias, que terminen sus días en compañía de sus familias, al contrario, ni siquiera en la cárcel les han permitido asistirlos.
Dos ejemplos:
1. Los tribunales han condenado, y enviado a la cárcel a un suboficial de > 90 años, con alzheimer avanzado, sus mismos compañeros de celda, lo tienen que alimentar, y ayudarlo en sus necesidades básicas.
2. A otro lo enviaron “castigado”a la cárcel de alta seguridad (CAS) por haberle sorprendido con un celular; lo han aislado en una celda de 2X2, en donde también hay un baño tipo turco (?) y una ducha con agua helada. Sufre de varios males, próstata, diabetes avanzada, en dos meses ha bajado 15 kilos, perdió un ojo, y está por perder el segundo si no lo operan con urgencia. Este trámite no lo han querido concretar, pese al diagnóstico de los médicos. Gendarmería busca cualquier pretexto, para que esto no ocurra. Lo mismo ocurre con el Hospital Militar, quienes siendo ellos quienes más debieran apoyar, les han dejado abandonados. A este diabético grave le dan una mísera comida cada 15 horas.
Un dato adicional, esa celda la han ocupado dos internos anteriormente; ambos se suicidaron por no soportar esas condiciones inhumanas.
Lo peor en este caso es que el castigo se transformó en eterno, ya que impiden que vuelva a Punta Peuco.
He sido testigo presencial de estas situaciones, que creo es mi deber informar a la opinión pública.
Lo que está pasando es que en ellos por instrucciones de la Ministra Blanco, y más arriba, se ha instruido eliminarlos de la peor manera, y si se enferman, mejor!
La falta de humanidad que se verifica, es la máxima expresión de venganza, y los “sin perdón no olvido”, en circunstancias que en este país tan enfermo debiéramos cambiar este lema por “mas perdón y mas amor”.
Les envío esto para reflexionar en esta otra mala noticia que ocurre en Chile, en que se mantiene desinformada a la ciudadanía que mira como adormecida las graves situaciones en todo ámbito que Chile está viviendo, gracias a este gobierno.
Les pido que junto con reflexionar sobre esta barbarie, lo compartan con sus círculos de conocidos, amigos, etc.
Cualquier idea para ayudar a mejorar esto es bienvenida.
Un saludo afectuoso,
Fabio Contardo
Misión Cárceles Presos Políticos Militares
Iglesia Anglicana
Esto, para
meditar!!!
Y mucha oración
Y mucha oración