Querida familia, amig@s compañer@s:
Adjunto y comparto una carta que me interpreta y que explica
bien la situación actual.
Muchos cariños a todas y todos,
Magdalena
“EL AMOR Y LA
VOLUNTAD ” (José Asencio).
Peter Hartmann, Director CODEFF Aisén.
La verdad es que cuesta entender a veces algún tema que
tiene su arista ambiental, como lo es la actual discusión sobre la Ley de Pesca. Y cuando uno no
entiende bien algo, parece ser mejor no opinar demasiado. Años atrás
comprendía muy bien este tema, el que se asemeja al de otros recursos, en lo
que se ha dado en llamar “la tragedia de los bienes comunes”,
tragedia, que el modelo neoliberal intenta “solucionar”
privatizándolos porque así se supone “alguien” se ocupará en cuidarlos. Pero
actualmente, tras años de tejes y manejes políticos enredatorios, uno entiende
cada vez menos sobre este tema. Y sospecho esa es la idea; que pocos entiendan
lo que realmente pasa y que los ciudadanos le dejemos el lío a los “expertos y
políticos a sueldo” y a los usurpadores. Por otra parte, esta claro que hay
grandes intereses en juego, intereses, que por un lado tienen los medios para
contar fácilmente con lobystas y fondos para cajas electorales, acceso a medios
de comunicación, asesoría técnica y jurídica y la presión de sindicatos
poderosos. Y por el otro, con pescadores que dependen de su trabajo diario para
sobrevivir y que cuando se les pone demasiado pesada la pista, optan por
medidas de presión extremas como el corte del puente Ibáñez. También me percato
de que en esta última década y media la tendencia es a encuadrar -encerrar al
pescador en el sistema, con cuotas, franjas de barra, créditos, jerga técnica y
otras macanas, terminando con su libertad de la que antes disfrutaban y se
ufanaban. Y por cierto, además, no cuesta mucho darse cuenta que en estas
últimas décadas y sus varias leyes de pesca, la cosa esta cada vez peor y que
el actual proyecto de ley pesquera, por mas que algunos lo promuevan como
sustentable, aparentemente dista de serlo. Es mas, hace algún tiempo mi
impresión era de que los propios pescadores eran quienes habían logrado volver
mas sustentable su actividad, mientras el gobierno y los políticos se dedicaban
a dividirlos y al igual como algunos negociantes del rubro, trataban de sacar
algún provecho. Así, la pesca se ha ido transformando en una actividad mas del
frío mundo del dinero y los negocios.
En la actual discusión, hemos tenido el honor de
encontrarnos con un humilde y gran pescador de “Puerto Gaviota”, don José
Asencio (“Rambo”) que a sus sesenta años esta tratando de llamar la atención
sobre el tema en un gesto desesperado, sacrificándose en una “huelga de
hambre”, aquí cerca nuestro, al costado de la catedral de Coyhaique. De verdad,
su acción no violenta, su grandeza y sus mensajes nos han conmovido
profundamente. Transcribo uno de ellos, el que lleva el título de esta columna:
“Los dirigentes de nuestro país o de los pueblos
internacionales, deben tener la mayor voluntad y honestidad para luchar por sus
ideales y pueblos originarios; este mensaje debe ser llevado en el fondo del
corazón, en su fuerte y pensante mente, para que nada ni nadie las pueda
doblegar. Tienen que ser como aquel hombre que vino hace mas de 2000 años a
esta tierra para entregar su vida y su amor, para conservar la unión de la Tierra , la naturaleza y la
cultura”.
¿Y que pide don José ?: 1: Que sesione acá la Comisión de Pesca del
Senado y así poder conversar con esta; 2: que se eliminen las redes de
arrastre; 3: abrir los registros pesqueros, que estos sean hereditarios y poder
desembarcar recursos propios; 4: cambio en el fraccionamiento de cuotas (las
que en los últimos años se han perdido hacia el sector industrial) y se
mantenga una cuota social; 5: cinco millas a la pesca artesanal en todo Chile;
6: que el Estado cree y genere nuevos poderes compradores al mercado artesanal
para eliminar el monopolio comercial; 7: el compromiso de los parlamentarios
regionales; 8: que la actual ley se debata adecuadamente y sin plazos; 9: poder
dar fe del cumplimiento de estas peticiones.
La verdad es que estas peticiones me parecen bastante
atendibles, solucionables y al menos conversables. Al respecto: 1: Tengo
entendido el Senador Horvath se comprometió a que vendrá la Comisión de Pesca y
esperamos sea cuanto antes; 2: compartimos el que las redes de arrastre son un
arte de pesca devastador que atenta contra la biodiversidad y sustentabilidad y
debiera ser reemplazado por otras artes; entiendo que los sindicalistas de la
industria teman por sus empleos, pero a la larga una pesca in-sustentable los
terminará afectando igual, como ya aprendimos (¿?) con el boom pesquero; 3 y 4:
es entendible los pescadores quieran estabilidad al largo plazo y evitar que
las cuotas totales les vayan siendo recortadas como me consta ha estado ocurriendo;
5: según me explica don José, este es un tema de “territorio marino” que de no
considerarse ocasionaría problemas de traslapos conflictivos; 6: así como el
Estado se hace parte en abrir mercados a otros productos, creo que no le seria
tan difícil terminar con el monopolio español del Mercado de Madrid ¿Cómo no
van a haber otros interesados ? 7: es una vergüenza que hasta hoy cuando
escribo esto y don José ya lleve 14 días de huelga de hambre, solo lo hayan
visitado dos de los cuatro parlamentarios de la región; 8 y 9: el que una ley
se debata apropiadamente y sin presión de plazo me parece lógico, al igual que
el querer dar fe del cumplimiento de los compromisos.
Por cierto, también me parece vergonzoso, que los voceros
“pescadores” de la Mesa
del Movimiento Social, no hayan pasado a ver a su “colega” y no se inmuten por
sus demandas. ¿Dónde quedo “tu problema es mi problema”, si ni siquiera son
capaces de solidarizar con un congénere de su propio gremio?
Ahora, en cuanto a los parlamentarios, los acontecimientos
de la semana pasada dejaron una pésima imagen de las y los diputados y no solo
con la votación de la Ley
de Pesca. Aunque en esa votación, aprobaron dicha ley, dirigentes de pescadores
me explicaron que de la ley inicial va quedando solo el envoltorio. Peor aun
parece haber sido la falta de compromiso para establecer que la propiedad de
los peces sea del Estado, o sea de todos los chilenos, y no de unos pocos
empresarios, para lo que faltaron solo 3 votos. Si sumamos a esto el
bochorno de la votación contra la aprobación del informe sobre el lucro en la
educación, tema en que sobre 80 % de los chilenos se muestra contrario, es como
para sentirse traicionados por nuestros “representantes” y preguntarnos por
donde queda su “Amor y Voluntad”.
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