Por: Jessica Aguirre
Directora UNADIKUM Chile
El lobby israelí es una amplia coalición de individuos y
organizaciones que trabajan activamente para dar forma a la política exterior
de sus países en una dirección pro-israelí.
El lobby más conocido es el realizado por el sionismo en
EE.UU. y los países de Europa para obtener el voto a favor para la creación de Israel
en territorios Palestinos. En el campo diplomático, el movimiento sionista se
ganó el favor de las grandes potencias europeas, lo que se plasma en la
declaración Balfour (1917), por la que Gran Bretaña se mostró favorable a la
creación de un “hogar nacional” judío en Palestina. Este texto se incorporó al
texto constitutivo del mandato británico.
El plan de partición se aprobó con la presión del lobby sionista de Estados
Unidos a pequeños países que estaban, en principio, contra la partición: Haití,
Liberia, Filipinas o Siam. Por lo demás, el plan de partición se presentó como
un hecho consumado, no como un elemento de negociación. Y, por si fuera poco,
las resoluciones de la
Asamblea de la
ONU son recomendaciones (no vinculantes). Así pues, se negó
el derecho a la autodeterminación de los palestinos y, en definitiva, se
violaron artículos de la propia carta de Naciones Unidas.
Las actividades del lobby sionista van desde votar
candidatos pro-israelíes (ya conocemos la lista de parlamentarios chilenos con
esta postura), contribuciones financieras apoyo a organizaciones israelíes y
costeo de viajes a Israel a parlamentarios , presidentes, académicos, alcaldes,
etc..
En Chile se visualizó esto especialmente cuando Israel llevó a la Kneset (parlamento israelí)
a una comitiva compuesta por parlamentarios chilenos, rectores de universidades
y periodistas para evaluar positivamente un tratado de libre comercio con Israel.
algo que trajo sus frutos positivos hacia esa entidad genocida cuando el año
pasado en Valparaíso se firmó un convenio de cooperación, el cual compromete la
asistencia administrativa mutua y potencia el intercambio comercial entre ambos
países.
La comitiva, que estuvo en Israel el 2011, la integraron los diputados Cristián
Campos (PPD), Manuel Monsalve (PS), José Manuel Edwards (RN), Sergio Bobadilla
(UDI), Marisol Turres (UDI), el rector de la Universidad de Talca,
Álvaro Rojas, el rector de la Universidad Adolfo Ibáñez, Andrés Benítez, el
director de The Clinic, Patricio Fernández, la gerente general de El Dínamo,
Victoria Paz, Karen Pupkin, vicepresidenta de la Comunidad Judía de
Chile y Marcelo Isaacson, director ejecutivo de la Comunidad Judía de
Chile.
El lobby israelí persigue dos grandes estrategias, una
promover la ayuda de los países, (especialmente la de EE.UU.) a Israel y la
segunda asegurarse que el discurso público sobre Israel refleje una visión
positiva repitiendo los mitos sobre Israel y su fundación y dando publicidad a
la opinión sobre Israel en debates políticos (como lo hizo el presidente de
Ecuador Rafael Correa)
Un pilar clave en la eficacia del lobby sionista es la influencia en los
congresos donde Israel es casi prácticamente inmune a las críticas. El éxito de
este lobby se debe a su capacidad para premiar a legisladores y candidatos al
congreso que apoyen sus prioridades y castigar a quienes lo desafíen (vemos el
escrutinio público al que fue sometido el senador Eugenio Tuma al referirse a
la invasión sionista en nuestra Patagonia).
También estas metas se ven beneficiadas cuando individuos
pro-israelíes ocupan puestos importantes en los gobiernos (Como es el caso de
Hinzpeter en nuestro país).
También la manipulación de los medios es una estrategia
efectiva a la hora de opinar públicamente de manera favorable para Israel.
Tenemos el caso del periódico en New York Times que rara vez crítica la
política israelí. Varios medios Chilenos están incluidos en esta manipulación.
En este ámbito se ha dado a conocer que la organización sionista presiona a los
medios, cuando consideran que una noticia es anti-israelí, inundan los medios
con quejas y criticas a esa noticia.
Otro campo importante es el académico .Organizan grupos de oradores de diversas
temáticas para acudir a universidades de todo el mundo. Incluso controlando lo
que los profesores académicos escriben y enseñan. En EE.UU. existía una página
llamada Campus Watch en la que hacía público dossier sobre académicos
sospechosos y animaban a los estudiantes a informar sobre comportamientos que
pudiesen ser considerados hostiles hacia Israel.
Este intento de colocar en lista negra a académicos provocó una fuerte reacción
se eliminó la lista pero se sigue instando a los alumnos a informar sobre esto.
El arma más poderosa de este lobby es el gran silenciador, la acusación de
antisemitismo ocupada y manoseada diariamente en todo el mundo hacia quien se
atreva a criticar a Israel.
Y la demonización de los palestinos y los árabes en general utilizando incluso
las películas de Hollywood, para tacharlos de Terroristas. El componente formal
del lobby israelí consiste en grupos de lobby, comités de acción política,
think tanks y grupos de vigilancia de los medios de comunicación. Los dos
grupos principales de lobby más potentes en el mundo son los que se encuentran
en EE.UU.:
El American Israel Public Affairs
Committee (Comité de Asuntos Públicos Israel-Estados unidos, AIPAC), que
directamente presiona al poder legislativo de los EE.UU.
El lobby sionista es peligroso ya que causa problemas en
varios frentes. Aumenta el peligro de terrorismo imperialista en países del
medio oriente. Ha impedido que termine el genocidio bloqueo, asedio y
colonización en Palestina y crea mas desestabilización en el medio oriente por
los grupos terroristas financiados por EE.UU. e Israel. Este lobby ha hecho que
EE.UU. se vuelva un cómplice de los crímenes perpetrados en contra de Palestina
y consiente la expansión israelí en territorios ocupados.
En nuestro país, gracias a este lobby los israelíes por décadas han estado
“surcando” sistemáticamente nuestra Patagonia gracias a la extrema flexibilidad
de los gobiernos sucesivos en Chile y también en la Argentina , dos países
extremadamente permeables y sumisos a la influencia sionista, permitiendo la
entrada a nuestro país anualmente a OCHO MIL soldados "mochileros
turistas" los cuales crean conflictos y conocidos incendios en Parques
nacionales como las Torres del Paine, el cual ya han sido varios. Han sido
descubiertos realizando cartografía, patrullando con uniformes militares, en
soberanía Chilena. Porqué entonces el gobierno de Chile no ha puesto un alto a
esta situación como lo hace cada vez que la soberanía chilena se ve amenazada?
nuevamente llegamos al lobby sionista.
Se me quedan fuera muchos ejemplos de la presión del sionismo en Chile y en el
mundo, pero lo importante es impedirlo y darlo a conocer. No queremos que Chile
se vuelva una segunda Palestina.
A estar atentos!

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